CIENCIA Y FE

Creo que hoy por hoy es claro para todos que no estamos hablando de cosas incompatibles o excluyentes entre sí, como pretenderían muchos ateos militantes y fanáticos de la actualidad, por además muestran en ellos su abismal y lamentable ignorancia.

Fe y ciencia no son incompatibles, como no lo son los huevos y el jamón. Cada una sirve para una cosa, pues versan sobre realidades diversas, como diverso es lo material de lo espiritual.

Si la ciencia versa sobre lo visible y material, la religión o la fe versa sobre lo invisible y espiritual.

Ninguno puede hablar del campo del otro. Es decir, la fe no puede decirnos si es la tierra o es el sol el que gira, si la creación fue hace 1 millón de años o hace 100 millones de años, pues no es su área. Eso que lo digan los científicos, que por cierto, muchas cosas no podrán comprobarlas y por ello hablamos de teorías de la creación, y cada científico creerá en una teoría, pero sin pruebas contundentes, pues ninguno puede comprobar de modo fehaciente, pues se trata de cosas de un pasado muy remoto, por lo que hay muchos eslabones perdidos.

Así también la ciencia no podrá hablarnos de lo invisible, ni de Dios, ni del amor, ni de los sentimientos, pues no hay métodos científicos para medirlos ni controlarlos, son temas invisibles no medibles por los instrumentos de la ciencia que versan sobre lo visible y lo material, no sobre lo inmaterial, que por lo demás, no es menos real que lo material, pues todos tenemos experiencia del oxígeno, aunque no lo veamos, o del amor, odio, fe, etc. no perceptible ni medible por la ciencia.

Por tanto ciencia y fe versan sobre áreas distintas, y como es lógico, se perciben y experimentan de modos diversos. Cada una en su área, no una menos real que la otra. Una sobre lo visible otra sobre lo invisible. Una sobre lo temporal otra sobre lo eterno, una sobre el cuerpo y lo material otra sobre el espíritu y lo inmaterial. Ambas importantes para nuestra vida en la tierra. Pero la fe necesaria para nuestra vida eterna y para nuestro bienestar espiritual.

Una adquirida por los hombres en su investigación de la naturaleza y con recursos materiales de la creación, la otra revelada por Dios, pues el hombre no podría decir nada de lo que no puede conocer humanamente, como es de Dios y sobre el espíritu o la eternidad. Eso nos ha sido revelado, aunque también podemos conocerlo espiritualmente y tener experiencia, obviamente de modo distinto de las experiencias que tenemos de lo material, como es distinta la experiencia de lo que ves, que de lo que oyes, o de lo que cargas y te pesa.

Así también tienes experiencias de lo inmaterial por los sentimientos y emociones, de frustración, amor, ira, temor…. Todas son distintas entre sí, y no menos reales que lo que experimentas al cansarte, trabajar o comer. De igual manera la experiencia espiritual es de otro orden, la que reportan y viven millones de personas a diario, y no menos reales que las otras.

Todas reales y evaluables con métodos distintos. Así como no puedes medir la distancia con un peso, ni el peso con un metro o termómetro, sino que cada instrumento sirve para medir algo específico, así el hombre, naturalmente no puede captar las cosas del espíritu, pues sólo espiritualmente pueden ser conocidas, como nos dice la misma palabra de Dios en 1 Co 2.

Pero ante la experiencia de Dios todos experimentamos como San Pablo (Fi 3,7): Un valor infinitamente superior y más valioso que cualquier otro valor temporal de este mundo. Todo lo tengo por basura comparado con el conocimiento de Cristo. Y así lo expresó también Jesús: es como un Tesoro que el que lo encuentra en un campo, vende cuanto tiene para adquirir aquél campo, para expresar el valor superior del tesoro de la fe, en su lenguaje gráfico característico de su cultura.

Así, pues, el mejor científico del mundo puede ser hombre de fe, abierto a Dios, como los ha habido siempre, pues no son incompatibles, sino todo lo contrario, se fortalecen y ayudan mutuamente a un conocimiento más completo de la realidad. Y el más santo y creyente de la tierra puede ser también el mejor científico y hombre versado en cualquier ciencia o arte de este mundo, como también los ha habido siempre. Por lo que es claro que lejos de ser incompatibles, ciencia, razón y fe se complementan de maravilla, y sería ideal que todos tuviéramos mucho de las dos.

CORRECCIÓN FRATERNA

Es propuesta por el evangelio como norma de vida cristiana. Buscaremos un camino práctico para hacer la corrección. No con todos se puede practicar. Hay que hacer discernimiento previo. Hay veces que puede ser conveniente fumigar esos problemas en temas de reflexión para varios y luego tratar sobre lo entendido personalmente o en grupos. Pueden también hacerse correcciones en comunidad sin dirigirse a uno personalmente, siempre que pueda así enriquecerse a varios, etc.

PASOS A SEGUIR

ANTES

-       Si es necesario perdonar, no corregir sin antes perdonar y amar a la persona. No podría corregirle adecuadamente si estoy resentido o con ira.

-       Seleccionar lo que advierto de más a menos importante, y pensar lo que es oportuno expresar y en qué términos. Que no sea todo sino lo que preveo que aceptará.

-       Para ello hago lluvia de ideas sobre modos de expresarlo, más o menos casuales, manejando o comiendo, etc. Y escojo el modo que crea mejor para no ofender y lograr el objetivo.

-       No se trata de decirle toda la verdad ni todo lo que creo, sino sólo lo que creo que le puede edificar y ayudar.

-       Neutralizo mis impulsos. Libre de emociones y apasionamientos para ser más razonable e imparcial en lo que expreso, de modo que será mejor recibido.

-       Verifico el motivo que me lleva a querer hacer la corrección: que sea movido por amor fraterno y por la voluntad de Dios y no por mi deseo humano, perfeccionitis o cualquier molestia.

-       Antes de corregir me reviso a mí en ese aspecto. Si me molesta reviso porqué me molesta eso que voy a corregir, y tal vez debo corregir yo mi molestia.

-       Luego oro por la persona y pido a Dios las palabras y modo adecuado.

DURANTE

-       Tomo la iniciativa en el lugar y momento pensado.

-       Uso palabras claras según lo meditado.

-       Muestro amor fraterno en lo que expreso, y en el modo o lenguaje no verbal.

-       Expresiones de afecto. Si se ve conveniente se le manifiesta algo positivo de él, lo que admiras y te agrada, y le agradeces.

DESPUÉS

-       Das gracias a Dios en oración por el hermano.

-       Mantener relación y trato normal con esa persona, como si nada hubiese pasado.

CÓMO RECIBIR LAS CORRECCIONES

-       Evitar justificaciones para lo que se te dice.

-       Evitar negación y reacciones defensivas, pues expresa lo que se ve desde afuera, aunque no sea así, lo cual indica que hay algo a corregir y hay que ser agradecido para no inhibir su próxima corrección.

-       Toma nota si crees oportuno. Recibe con tolerancia, amor y gratitud.

-       Le pides que te siga corrigiendo con confianza lo que vea y entienda que conviene.

 

ME AUTOCORRIJO

Reviso a diario en el examen del día mis actitudes, mis palabras y obras, para ver si fueron edificantes o debo cortar ramitas estériles que salen del tronco, antes de que sean más grandes y más difíciles de quitar, por el tiempo y la costumbre.

Lo ideal es instalar en sí mismo un chip auto-corrector que te haga detectar de inmediato lo que sería deseable cambiar y corregir.

 

APRENDER A ESCUCHAR

 

Es frecuente que la comunicación no suceda de modo correcto, como vemos cómicamente en el ya mencionado juego del teléfono descompuesto. De lo que dice el emisor a lo que capta el receptor suele haber una distorsión significativa y a veces grave o total. Se suele malentender, unas veces por malinterpretar lo que se quiso decir, lo cual ya es agregar de nosotros cosas que no fueron dichas, y otras veces por dejar interferir a nuestros prejuicios de la persona o a nuestras creencias de lo que se nos está diciendo o se nos quiere decir, que es distinto de lo que escuchamos.

 

No es raro que se interrumpa al interlocutor, como dando por supuesto que ya entendimos lo que se nos quiere decir, y nos vamos por la primera frase que escuchamos e interpretamos, tal vez erróneamente, sin dejar que el emisor concluya su enunciado. Esto puede ser molesto para el que habla o incluso una falta de respeto; pero en numerosas ocasiones también significa un mensaje incomprendido, o entendido sólo a medias, por ello, conviene evitarlo.

 

Creemos que escuchamos como una grabadora, mas no es así. Al escuchar estamos poniendo en funcionamiento nuestras interpretaciones, juicios y prejuicios, que con frecuencia interfieren distorsionando lo que llegamos a entender, distinto de lo que se nos está diciendo. Esto he visto que sucede incluso en el lenguaje escrito, en donde a menudo he percibido que no se entiende lo que expreso, sino lo que el interlocutor quiere o puede.

 

También es conveniente tomar en cuenta para una buena escucha, lo ya dicho de situarnos en el lenguaje del interlocutor, pues no se puede entender ni una palabra de francés desde los códigos de inglés. Al igual que no podemos entender ni una palabra de chino si no conocemos sus palabras, así hemos de esforzarnos por captar lo que nos quiere decir el otro desde su mentalidad y sus paradigmas.

 

¿Has tenido experiencia de estos errores de comunicación? ¿Qué consecuencias puede tener el no escuchar adecuadamente, en la familia o en el trabajo? ¿Se te ocurre algún modo de mejorar el entendimiento de lo que se te dice?

 

QUÉ ES EL SINE

QUÉ ES EL SINE

¿QUÉ ES SINE?

Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE) es un sistema operativo para ayudar a que las diócesis y parroquias puedan implementar y articular todos los elementos que pide la Iglesia, de modo que logren mejor sus metas mediante un proceso práctico, efectivo y exitoso.

¿CUÁLES SON ESOS ELEMENTOS BÁSICOS QUE PIDE LA IGLESIA?

1.   Primero y fundamental es el encuentro con Cristo de donde nace y comienza la vida cristiana. Esto se da en el retiro kerigmático al que han de llegar con corazón abierto.

2.  Catequesis de adultos, y no sólo pre-sacramentales, sino permanente y para todos, como elemento necesario para su formación como discípulo y apóstol.

3.  Parte de esta formación será también la oración y la comunidad.

4.  Buscar a los alejados, como el buen pastor con la oveja perdida: esa es la misión evangelizadora para poder llegar a todos, como nos pide el Señor. Para ello se divide el territorio parroquial en sectores, con un responsable al frente de cada uno para que se lleve todo a todos.

5.  Involucrados todos los bautizados, llamados a ser discípulos misioneros que colaboran en toda esta misión de la Iglesia, según sus carismas desde los diversos ministerios que tiene la parroquia para responder a las diversas necesidades de la feligresía.

6.  Y el más conocido de todos: los sacramentos, que vitalizan la Iglesia permanentemente, especialmente si vienen acompañados con los anteriores elementos.

 

¿QUIÉN FUNDÓ SINE?

Fue el P. Alfonso Navarro, misionero del Espíritu Santo, quien fue implementando en una parroquia los elementos que pide la Iglesia en varios documentos, y lo hizo a petición de Mons. Aguilera, un obispo muy amigo suyo, que le alentó, le orientó y le apoyó siempre en esta tarea.

¿CUÁNDO Y DÓNDE COMENZÓ?

Esto comenzó en 1981, en la Ciudad de México, en una parroquia enorme que le pidió atender Mons. Aguilera, su obispo amigo que aplaudió siempre su obra: es la parroquia de la Resurrección que tuvo que construir, en la periferia de la gran ciudad, al sur. Pero él siempre tuvo muy claro: “Yo no he inventado nada; todo esto es lo que indican los mismos documentos eclesiales”

¿CÓMO EMPEZÓ?

El Padre con jóvenes colaboradores que él pedía para que dieran un año a tiempo completo, y que llegaron en gran número de diferentes estados y países, fueron perfeccionando los pasos para que se dieran mejor los frutos, y en poco tiempo encontraron los pasos que se siguen actualmente.

¿PARA QUÉ SIRVE?

Se trata de lograr que se retome de modo real y efectivo la dimensión misionera de la Iglesia, organizando esa evangelización a los alejados de modo permanente. Siempre buscando llegar a todos.

También se trata de lograr que todo bautizado viva más plenamente su bautismo, lo que conocemos como dimensión pastoral. Así se forman comunidades en las casas, tras renovar los sacramentos de iniciación cristiana por el retiro kerigmático. Buscando que perseveren todos como discípulos y apóstoles.

 

¿QUÉ DIRÍAS QUE ES LO ESENCIAL DEL SINE?

Se llama Sistema Integral porque lo es. Podemos decir que lo esencial es la integralidad, que no es más que tomar en serio el mandato misionero de Jesús, el último que nos dio antes de ascender: “Vayan por todo el mundo y hagan discípulos a todas las gentes,… enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado” Mt 28,19s. ES DECIR:

·      IR A TODOS

·      A TODO EL SER

·      INVOLUCRADOS TODOS

·      DANDO TODO

Nosotros no nos mandamos solos; nadie puede hacerlo. Tenemos un Señor, el que nos llama y envía, el que nos encomienda, al que debemos obedecer en todo. No inventamos la misión ni podemos hacer lo que se le antoje a cada uno. Es una misión que se nos ha confiado (1 Co 9, 16s).

 

Pablo le pidió también a su discípulo Timoteo custodiar ese “depósito” íntegro, sin desvirtuar, y para ello contamos con el Espíritu Santo (cf. 2 Tim 1,12s).

 

¿QUÉ HACEN EN LAS COMUNIDADES?

En ellas se procura el crecimiento en el SER. Para ello se tiene primero oración comunitaria, con cantos, lectura de la palabra y alabanzas. Después se recibe la enseñanza de los apóstoles o catequesis. Y también se tiene tiempo para la edificación mutua, es decir, para compartir su fe, sus situaciones, testimonios, alegrías y tristezas, ayudándose a vivir todo con el Señor.

¿QUIENES PUEDEN DAR SERVICIOS EN LA PARROQUIA?

Todos pueden servir de muchos modos: por medio de la misión permanente, visitando familias y mostrando el amor y cercanía de Jesús encarnado en ellos, brindando todos los servicios que la Iglesia ofrece a todos, motivando para que se integran en lo que cada edad puede integrarse, tanto los niños, jóvenes como adultos. También pueden servir en los diversos ministerios.

¿QUÉ MINISTERIOS HAY?

Ministerio significa servicio; en algunos lugares les llaman pastorales o comisiones. Hay 5 como lo esencial del trabajo parroquial: evangelización, comunidades, liturgia, catequesis, acción social.

Y 5 según son los destinatarios: Enfermos, jóvenes, familiar, rehabilitación y edad de oro. ¿Encuentras algún otro necesitado? Pues lo añades a la lista.

¿QUIENES PUEDEN FORMAR PARTE DE ESOS MINISTERIOS?

Todos los que ya vivieron la experiencia kerigmática y crecen perseverando en comunidad, pueden servir en cada uno de esos ministerios, según sus propios carismas. Y todos los que habitan en su territorio parroquial pueden verse beneficiados por lo que cada ministerio ofrece para servirles y ayudarles a una vida más digna y plena.

¿CUÁLES SON LOS ELEMENTOS Y CÓMO SE ARTICULAN?

Esto es lo más importante, pues no se trata de tenerlos por separado, sino de saberlos combinar para que se logre bien el resultado deseado, como al hacer un pastel.

1.   Casa de preparación. Para que lleguen abiertos de corazón al retiro.

2.  Retiro kerigmático. Es el encuentro vivo con Cristo que prende la chispa de la Vida nueva en Él. Renuevan bautismo y confirmación.

3.  Patoral de seguimiento. Es el curso que empieza la semana siguiente del retiro, y es un tema semanal por 3 meses. Muestra los elementos esenciales para permanecer y perseverar en el seguimiento de Jesús.

4.  Retiro eucarístico. Con él culmina el curso y renuevan así el sacramento de la Eucaristía, para vivirla con más provecho y gozo.

5.  Pequeña comunidad. Donde se seguirá viviendo la fe en comunidad con hermanos más de cerca por toda la vida, con los elementos ya dichos. Cada 3 meses se tiene un encuentro de comunidades de toda la parroquia.

6.  Servicio misionero. Con unas pocas familias que se le asignan a cada uno para que las visite, comenzando por presentarse y hacerse amigo, y visitándolas cada 2 meses aproximadamente, para brindarles todo lo que la parroquia ofrece a todos y cada uno.

7.  Servicio pastoral. Además de lo anterior puede integrarse en alguno de los ministerios, según sus propios carismas y dones, colaborando así para que todos sigan perseverando y creciendo como discípulos misioneros.

8.  Retroalimentación permanente. Para poder brindar mejor estos servicios, se le dará capacitación a cada persona para cada cosa que se le pide, por lo que, además de la recibida en la comunidad, tendrá formación para servir mejor a sus hermanos en cualquier ministerio.

 

También se tiene un acompañamiento personal, para ayudarse en el ser, en la vida espiritual, que es siempre la base fundamental a cuidar para que se pueda dar el fruto, para ser verdaderos discípulos y misioneros. A esto lo llamamos DISCIPULADO PERSONAL

 

¿QUÉ ACEPTACIÓN TIENE?

La mayoría de quienes lo han conocido por experiencia, no quieren dejar nunca su pequeña comunidad, ni su servicio e integración a la Iglesia, pues es como su nueva familia de hermanos en Cristo, unidos por el amor de Dios, con quienes crecen y comparten penas y alegrías.

 

¿PORQUÉ SE LLAMA INTEGRAL?

Se llama así porque pretende dar todo a todos, a todo el ser (espíritu, alma y cuerpo) involucrando a todos en esta misión que Cristo encomienda a su Iglesia. Así lo pidió Jesús: “hagan discípulos a todas las gentes,… enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado…”

 

¿PUEDE FUNCIONAR EN CUALQUIER PARROQUIA?

Sí. En cualquiera, por distintas que sean las realidades, rural, urbana, o hasta en la selva. Tenemos muchísimas experiencias de que funciona en distintos países y realidades, haciendo los ajustes que se requiera, según la realidad.

¿TAMBIÉN PUEDE TOMARLO EL OBISPO PARA LA DIÓCESIS?

Si, también es para la diócesis, como es lógico, pues todas las parroquias están integradas en diócesis para trabajar en comunión siguiendo las mismas directrices que marca el obispo para todas las parroquias. Lo ideal es que toda la diócesis conozca bien esto, para poderlo llevar en todas las parroquias y no acabarse cuando quiten a un párroco y llegue otro.

¿PERO Y SI MI DIÓCESIS YA TIENE SU PLAN PASTORAL?

Mejor todavía, pues es muestra de que se quiere servir al Señor y trabajar con amor en su Iglesia. SINE no rivaliza con ningún plan, pero ayudará mucho a que el plan pastoral de cualquier diócesis alcance mejor sus metas. La experiencia que tenemos por tantos años viviendo lo que Dios y la Iglesia nos piden, nos ayudan mucho a servir mejor en cualquier diócesis.

¿DÓNDE ESTÁN?

Estamos por casi todos los países del continente americano, y también en algunos de Europa, dado que sacerdotes que han ido para allá lo han empezado a llevar en sus parroquias. Al final colocamos las direcciones.

¿QUIÉN LO DIRIGE?

En cada parroquia debe dirigirlo el párroco, como cabeza que es, pues se trata del plan parroquial para todos, y no de un movimiento para algunos.

Aunque fruto de esta experiencia surgieron los Misioneros de la Cruz, una asociación de fieles que brotó de este sistema de evangelización y estamos para servir a las diócesis y parroquias que quieran nuestro apoyo. También por recomendación del obispo amigo Mons. Aguilera, el padre Alfonso hizo unos estatutos para darle a esta asociación de fieles personalidad jurídica dentro de la Iglesia, y así, fue aprobada por el Cardenal primado de México Corripio ahumada en 1992.

¿QUIÉN PUEDE AYUDARME A COMENZAR?

Nosotros mismos, los que lo conocemos bien, podemos ayudar a iniciar y capacitar equipos para que luego ya puedan seguir caminando y creciendo solitos. Pero tal vez hay algún equipo más cercano a su parroquia que podríamos recomendarle para implementarlo todo bien. Al final ponemos lista de lugares y mails de quien puede ayudarte.

¿CUÁNTO TIEMPO PUEDE LLEVAR IMPLEMENTARLO EN LA PARROQUIA?

Pues depende de si se hacen las cosas adecuadamente; pero si las hacemos bien, incluso en tan sólo un año puede estar funcionando todo perfectamente sin la ayuda externa, pues ya tendríamos gente capacitada para llevar cada elemento, y podrían ser más de 200 personas que hayan vivido la experiencia del kerigma y estén perseverando en comunidad, sirviendo como discípulos misioneros. Claro, con la gracia de Dios y la respuesta de ellos.

¿COMO APRENDERLO?

Para empezar hay que saber que no basta conocer de oídas, el verdadero conocimiento sólo viene por la experiencia, pero para llegar a ella, hemos de comenzar escuchando. Se imparten cursos y capacitaciones de cada paso en diversos lugares y países. Basta contactar con sinecentral.org y consultar para recibir la asesoría adecuada.

¿QUÉ MATERIALES HAY?

Digamos que tenemos lo básico, aunque todavía nos faltan materiales impresos para capacitar sobre algunos ministerios. Pero tenemos los más importantes sobre cada uno de los elementos mencionados:

El curso básico donde se da una visión panorámica de cada elemento: es el de elementos y pasos articulados para una nueva evangelización.

Casa de reunión

Retiro kerigmático y Cómo dar el retiro

Pastoral de seguimiento (que incluye también los temas del retiro eucarístico)

Todos y todo en comunidad

Instructivo de visiteo integral permanente (VIP)

Instructivo de misiones (pues se organizan misiones intensivas que dan un fruto extraordinario. Aquí se explica todo muy bien)-

También tenemos otro sobre el discipulado personal.

Y otros, pero estos son los más importantes para conocer. Tenemos capacitaciones que damos para todo lo que se necesita, aunque no tengamos el libro, como para preparar animadores de comunidad, responsables de sector, de cada ministerio,…

 

PUEDES CONTACTAR A LA OFICINA SINE MÁS CERCANA

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1.	Querétaro	Águeda de la Rosa	agueda_mc@hotmail.com
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