A VER SI ME ENTIENDES… Y TE ENTIENDES
-Aprendiendo a convivir-
ÍNDICE
SECCIÓN I- CONSTRUIMOS NUESTRA REALIDAD
1.
TODA EXPERIENCIA ENSEÑA
2. REALIDAD CONSTRUIDA CON EL LENGUAJE
3.
CÓMO PERCIBIMOS
4. TU PERCEPCIÓN
HACE TU REALIDAD
5.
ECO DE LA VIDA
6.
EXPECTATIVA CUMPLIDORA
SECCIÓN II- LO QUE NOS INFLUYE
1.
LO QUE INFLUYE EN LAS DECISIONES
2.
TU ATENCIÓN
3. EFECTO RÉPLICA
4. EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS
5. LOS PARADIGMAS
SECCIÓN III- ACTITUDES
1. ACTITUDES
2. ACTITUD-REACCIÓN
3.
EJEMPLOS DE ACTITUDES DISTORSIONADAS
4. PODEMOS CAMBIAR
LAS ACTITUDES
5.
ACTITUD
DESEABLE
SECCIÓN IV- NUESTRA REALIDAD LIMITADA
1. LA HUMANA LIMITACIÓN
2. ¿SE PUEDE UNO AUTOENGAÑAR?
3. CADA UNO ES UN MUNDO
4. ¿QUÉ
SIGNIFICA SER SUBJETIVO?
5. TIPS DE PERSONALIDAD
6. ¿POR
QUIÉN PUEDO HABLAR?
7. POSTURAS DE VICTIMISMO
SECCIÓN V- ASERTIVIDAD
1.
ASERTIVIDAD
SIN FRIALDAD
2.
CARACTERÍSTICAS
DE LA PERSONA ASERTIVA
3.
CREENCIAS IRRACIONALES QUE IMPIDEN LA ASERTIVIDAD
4. CONDUCTAS
QUE AFIRMAN LA ASERTIVIDAD
5.
PARA
APRENDER A HABLAR ASERTIVAMENTE
6.
ASERTIVIDAD
SUPEDITADA AL AMOR
7. HAZ LO QUE QUIERES –ASERTIVIDAD-
SECCIÓN VI- ERRORES COMUNES EN JUICIOS
1. LOS JUICIOS
2.
JUZGAR EL AYER CON CRITERIOS DE HOY
3.
JUZGAR EL TODO POR LA PARTE
4. CREER COMO OBJETIVAS LAS
PERCEPCIONES SUBJETIVAS
5.
JUZGAR DESDE AFUERA
6.
GENERALIZACIONES
7.
JUICIOS
HUMANOS ¿CREÍBLES?
8. LOS PROPIOS JUICIOS ¿CREÍBLES?
SECCIÓN VII-
LAS CREENCIAS
1. CREENCIAS FALSAS DISFUNCIONALES
2.
MODOS
DISTORSIONADOS DE PENSAR
3. ALGUNAS
IDEAS IRRACIONALES
4. PENSAMIENTOS PERTURBADORES
5.
CÓMO CAMBIAR CREENCIAS Y CONDUCTAS
SECCIÓN VIII- LA AUTOESTIMA
1.
SOBRE LA AUTOESTIMA
2. ¿DE DÓNDE PUEDE VENIR LA FALTA DE AUTOESTIMA?
3.
UNA
AUTOESTIMA SANA
4. CONSECUENCIAS
DE AUTOESTIMA DAÑADA
A. EN
PERSONAS MÁS EXTROVERTIDAS Y FUERTES
B. EN
PERSONAS MÁS INTROVERTIDAS Y SUMISAS
SECCIÓN IX- LOS CAMBIOS SON
POSIBLES
1. FORMAS DE CAMBIAR HÁBITOS
2. ¿QUÉ TE DICES A TI MISMO?
3.
CÓMO RENOVARNOS
4.
CÓMO CAMBIAR
SENTIMIENTOS DESAGRADABLES
SECCIÓN X- LAS RELACIONES
1.
ERRORES
USUALES EN RELACIONES INTERPERSONALES
A. PROYECTARNOS
B. QUERER IMPONER NUESTROS CRITERIOS
AL OTRO
C.
DECIDIR POR LOS DEMÁS
D. QUERER CAMBIAR A LOS OTROS
E.
CULPAR A LOS DEMÁS DE LO QUE NOS PASA
F. ERRORES DE INTERPRETACIÓN
G.
JUICIOS PRECIPITADOS
2. PONTE EN SUS ZAPATOS
3. RELACIONES DISFUNCIONALES
4.
LENGUAJES DISTINTOS DE
CADA PERSONA
5. RECOMENDACIONES
PARA MEJORES RELACIONES
6.
ALGUNAS CUALIDADES DE
LAS RELACIONES SANAS
SECCIÓN XI- RELACIONES FAMILIARES
1. VIDA FAMILIAR
2. SABER EXPRESAR TODO
3. APRENDER A ESCUCHAR
4. NADIE TE PUEDE OFENDER
5.
PODER DE TUS REACCIONES
6.
REFORZAMOS LO QUE HABLAMOS
SECCIÓN XII- MEJORANDO LA VIDA
1. ACEPTAR
LA REALIDAD
2. CÓMO ABORDAR LOS RESENTIMIENTOS
3. VISIÓN CLAVE: LA
DE JESÚS
4. APRENDE A PERDONAR
5. EJEMPLOS DE SUPERACIÓN
6. IMPORTANCIA
DE LOS VALORES
7. APUNTANDO A LA SOLUCIÓN
8. DEJA A DIOS SER DIOS
CONCLUSIÓN
__________
INTRODUCCIÓN
Me gusta ver la vida como un
proceso de reflexión permanente; ninguna idea será la última ni la definitiva,
siempre pueden ser enriquecidas y cambiadas con los nuevos tiempos que traen
siempre nuevos conocimientos, modas, conceptos, sensibilidad a nuevos aspectos
que antes ni se pensaban, ni se veían de ese modo.
Este escrito quiere ofrecer
material para meditar sobre nuestras concepciones de vida, sobre las relaciones
interpersonales, sobre nuestros valores y principios, de cara a poder modelar
mejor la imagen de persona que quisiéramos ser y que nos haría más felices a
nosotros y a nuestro prójimo. Por ello creo que puede resultar muy terapéutico
y enriquecedor si queremos leerlo y entenderlo a profundidad.
La calidad de vida personal no
nace, se hace; somos un proyecto en construcción, nunca acabado, y llamado a optimizarse
constantemente, pues también podríamos destruirnos tomando malas decisiones o
descuidando el interés cotidiano por mejorar. Así como desde que nacemos
necesitamos la guía y orientación de nuestros padres, pues sin un proceso
educativo seríamos incapaces de buenas relaciones o buenas obras, así
necesitamos de orientación como de la luz durante toda la vida; ese proceso de
crecimiento no acaba nunca; no podemos bajar la guardia, hemos de cuidar
siempre nuestros actos y actitudes para poder recoger buenos frutos y ser más
felices.
Se requiere de la labor formativa
y educativa que es la que nos va modelando como el alfarero a su vasija, o como
el escultor hace una figura, quitando por donde sobra y añadiendo por donde
falta, para lograr su ideal. Esa labor que han intentado hacer nuestros
formadores (padres, maestros o amigos) no sustituye la que corresponde a cada
uno por sí mismo, tanto en el control de los instintos y emociones, como de los
comportamientos y modos de expresar; pues las ideas que aceptamos y hacemos
nuestras, pueden ser edificantes o destructivas.
De ahí que debamos desarrollar un
ojo crítico para distinguir lo conveniente de lo inconveniente, lo sano de lo
perjudicial, el alimento bueno del nocivo. Nuestro mundo tiene mucho de ambos;
tanto en internet, en la TV, como en revistas y en la calle, podemos encontrar
de todo, tanto de lo bueno y recomendable como de “basura” dañina para el buen
desarrollo humano. Por ello se requiere de criterio para discernir y cuidar
nuestro espíritu de lo que dejamos entrar en nosotros, pues no somos camiones
de basura para recoger todo lo que nos echen. Del mismo modo que evitamos comer
algo estropeado que puede infectar nuestro estómago, hay que cuidar lo que
comemos con la mente, ya que también puede ser perjudicial.
Presento aquí algunas directrices
que pueden servirnos de apoyo para ayudarnos a conocernos y valorarnos, para
sacar lo mejor de nosotros mismos. Se trata de unas reflexiones que no excluyen
la perspectiva de la fe que yo tengo y valoro como el máximo tesoro que pueda
tener un ser humano, respetando mucho a quien no la comparte.
Desde las enseñanzas recibidas de
la teología y la psicología, pero sobre todo desde las recibidas por la
experiencia de cada día, de vida espiritual y convivencia fraterna en
comunidad, he querido compartir estas ideas esperando que puedan servirte de ayuda,
querido lector, como me han servido y me siguen sirviendo a mí cada día. De ahí
que sugiera tomar este libro, más que como novela para leer de corrido, como un
libro de texto, o guía para profundizar poco a poco, con las reflexiones que se
indican tras cada capítulo.
Quiero decirte también que se vale
disentir en cualquiera de los puntos que presento aquí pues, como es normal, no
podemos verlo todos del mismo modo. Lo digo porque creo que no debes tomar nada
de lo aquí presentado como la última palabra, ni mucho menos como receta a
seguir. El criterio de tus acciones ha de ser siempre tuyo, como responsable
que eres, desde tu propio discernimiento espiritual, eso sí, tomando en cuenta
todas las luces o ideas, que puedas recibir, sea de este material o sea de
otros que has recibido durante toda la vida. Hay un trabajo ineludible que es
la asimilación personal de lo que recibimos, para sacar nuestras propias
deducciones y convicciones.
Para asimilar ideas y reflexiones
puede ser de gran ayuda la meditación; si puede ser desde la fe y la presencia
de Dios, mucho mejor, pues es la manera en que hacemos nuestras las ideas, para
que sean convicciones personales que nos dan criterio para discernir lo mejor.
Recomiendo especialmente la meditación sobre la vida misma, sobre nuestros
errores o experiencias poco satisfactorias, de modo que podamos encontrar
alternativas, para que, cuando nos suceda algo similar, podamos responder de
modo más adecuado.
Aquí espero que puedas encontrar
algo de luz para aceptarte y amarte, como también para conocer y amar a los
demás; para ayudarte en tu vida personal, a tu propia felicidad, a mejorar las
relaciones con la pareja, los amigos y cualquier persona. Sin embargo, de nada
serviría eso, como tampoco aprovecharía ir al mejor psicólogo o médico, si
luego uno no practica lo que se le indica. Nadie puede ayudarnos como podemos y
debemos hacerlo nosotros mismos a diario. Dios cuenta con ello, necesita
nuestra colaboración para ir sacando de nosotros lo más valioso, que también
está en nosotros. Como decía Santa Teresita: “Las más bellas y grandiosas ideas
no servirían de nada si no se practican y se llevan a la vida”.
Presento los temas por secciones,
integradas, a su vez, por capítulos breves y sencillos, todos relacionados con
los modos de concebir que influyen en las relaciones humanas. Cada tema
finaliza con unas preguntas que pueden ayudar a la meditación personal o
también para ser compartidas en grupos; idealmente uno sólo en cada ocasión,
para poderlo asimilar mejor. A veces deliberadamente se incide en un mismo tema
más de una vez, desde ángulos distintos, con el fin de hacer posible una mejor
comprensión del mismo, ya que un clavo no entra de un sólo martillazo, por lo
que puede ser conveniente reincidir sobre lo mismo.
Espero que estas reflexiones sean
de tu agrado, resulten útiles para tu vida personal y te ayuden a tener
relaciones más satisfactorias con todos los que te rodean, para que pongas tu
granito de arena en mejorar la verdadera calidad humana tan necesaria en
nuestro mundo.