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sábado, 9 de enero de 2010

CRISTO SABANA SANTA


CREDO DESDE LA BIBLIA

EL CREDO BIBLICO

CREO EN DIOS. “Nuestro Dios es el único Señor” (Deuteronomio 6,4).

PADRE TODO PODEROSO. “Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios” (Lucas 18,27).

CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA. “En el comienzo de todo, Dios creó el cielo y la tierra” (Génesis 1,1).

CREO EN JESUCRISTO. “El es el resplandor glorioso de Dios, la imagen misma de lo que Dios es” (Hebreos 1,3).

SU UNICO HIJO. “Pues Dios amo tanto al mundo, que dio a su Hijo Único, para que todo aquel que crea en él no muera, sino que tenga vida eterna” (Juan 3,16).

NUESTRO SEÑOR. “Dios lo ha hecho Señor y Mesías” (Hechos 2,36).
QUE FUE CONCEBIDO POR OBRA Y GRACIA DEL ESPIRITU SANTO. “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Dios altísimo descansará sobre ti como una nube. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios” (Lucas 1,35).


NACIO DE SANTA MARIA VIRGEN. “Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: ‘la Virgen quedará encinta y tendrá un hijo, al que pondrá por nombre Emmanuel’ (que significa “Dios con nosotros”)” (Mateo 1,22-23).

PADECIO BAJO EL PODER DE PONCIO PILATO. “Pilato tomó entonces a Jesús y mandó azotarlo. Los soldados trenzaron una corona de espinas, la pusieron en la cabeza de Jesús, y lo vistieron con una capa de color rojo oscuro” (Juan 19,1-2).

FUE CRUCIFICADO. “Jesús salió llevando su cruz, para ir al llamado ‘lugar de la Calavera’ (o que en hebreo se llama Gólgota). Allí lo Crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado. Pilato mandó poner sobre la cruz un letrero, que decía: ‘Jesús de Nazaret, Rey de los judíos” (Juan 19,17-19).

MUERTO Y SEPULTADO. “Jesús gritó con fuerza y dijo: -¡Padre en tus manos encomiendo mi espíritu! Y al decir esto, murió (Lucas 23,46). Después de bajarlo de la cruz, lo envolvieron en una sábana de lino y lo pusieron en un sepulcro abierto en una peña, donde todavía no habían sepultado a nadie (Lucas 23,53).

DESCENDIO A LOS INFIERNOS. “Como hombre, murió; pero como ser espiritual que era, volvió a la vida. Y como ser espiritual, fue y predicó a los espíritus que estaban presos” (1 Pedro 3,18-19).

AL TERCER DIA RESUCITO DE ENTRE LOS MUERTOS. “Cristo murió por nuestros pecados, como dicen las Escrituras, que lo sepultaron y que resucitó al tercer día” (1 Corintios 15, 3-4).

SUBIO A LOS CIELOS, Y ESTA SENTADO A LA DERECHA DE DIOS, PADRE TODO PODEROSO. “El Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios” (Marcos 16,19).

DESDE ALLI HA DE VENIR A JUZGAR A VIVOS Y MUERTOS. “El nos envió a anunciarle al pueblo que Dios lo ha puesto como juez de los vivos y de los muertos” (Hechos 10,42).

CREO EN EL ESPIRITU SANTO. “Porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado” (Romanos 5,5).

LA SANTA IGLESIA CATOLICA. “Y yo te digo que tu eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla” (Mateo 16,18).

LA COMUNION DE LOS SANTOS. “Después de esto, miré y vi una gran multitud de todas las naciones, razas, lenguas y pueblos. Estaban en pie delante del trono y delante del Cordero, y eran tantos que nadie podía contarlos” (Apocalipsis 7,9).

EL PERDON DE LOS PECADOS. “A quienes ustedes perdonen los pecados, les quedarán perdonados” (Juan 20,23).

LA RESURRECCION DE LA CARNE. “Cristo dará nueva vida a sus cuerpos mortales” (Romanos 8,11).

Y LA VIDA ETERNA. “Allí no habrá noche, y los que allí vivan no necesitarán luz de lámpara ni luz del sol, porque Dios el Señor les dará su luz, y ellos reinarán por todos los siglos” (Apocalipsis 22,5).

AMEN. “Así sea. ¡Ven, Señor Jesús!” (Apocalipsis 22,20).

lunes, 4 de enero de 2010

SIEMPRE CON AMOR

LA CARIDAD

Dios es amor, Dios es caridad, y los hijos de Dios debemos caracterizarnos por tener también esta cualidad: AMOR.

Dios ha dejado las miserias de los hombres para que nosotros los cristianos practiquemos con ellos la misericordia, el amor, la caridad, y así seamos semejantes al Padre eterno que es bondadoso y compasivo con los más necesitados.
Si supiéramos ser misericordiosos y caritativos, anticiparíamos el juicio de Dios sobre nosotros, porque ya lo ha dicho el Señor en el Evangelio que serán bienaventurados los misericordiosos porque obtendrán misericordia de Dios, y todos necesitamos de la misericordia de Dios porque todos somos más o menos pecadores y necesitamos del perdón divino.


Toda la doctrina del cristianismo es simplemente el amor practicado en todos los niveles, con todos, a todas horas y en todo lugar, especialmente con los más desprotegidos, los más necesitados y los más débiles, que son los preferidos de Dios y que Dios ha puesto en nuestro camino para que los ayudemos.
Tengamos mucha delicadeza con los pequeños de este mundo, porque lo que hagamos a ellos se lo hacemos al mismo Jesucristo, al mismo Dios, y Él lo toma como hecho a Sí mismo.

Si pensáramos bien estas cosas no tendríamos ningún tipo de desprecio con los más pobres de este mundo, con los enfermos, los mínimos, con los analfabetos, con los más tercos y pecadores, con los de poca inteligencia o con los soberbios, porque estaríamos convencidos de que cuando los auxiliamos estamos auxiliando al mismo Señor del Cielo y de la Tierra.

Lo que sucede es que nos falta fe y caridad, nos falta amor y tenemos un corazón endurecido. Ya lo dice la Sagrada Escritura que hacia el fin de los tiempos el mal será tan grande que en muchos la caridad se enfriará, y esto es lo que está sucediendo ahora. No dejemos al egoísmo que nos haga sus víctimas y tengamos encendida la caridad para con todos.